19 febrero, 2010



Este blog es una reflexión sobre una persona que fue abusada en su niñez y que no entendió lo que paso hasta que se educó.

Es también una herramienta para aquellos que han pasado por la misma situación y que aun no han superado ese dolor.

Es un testimonio de alguien que amó, sufrió y perdonó através del dolor del corazón.

4 comentarios:

  1. Minha filha sofreu abuso sexual por parte do avô paterno com cerca de 5 anos. Só agora, 15 anos depois teve coragem de me revelar e revelar à família. Lido com uma situação extremamente difícil, com a dor que ela arrasta como corrente esses anos todos e só agora entendida e com a situação que advém da revelação. Meu Deus alguém pode ajudar?????????????????????????

    ResponderEliminar
  2. Ninguém melhor que uma terapêuta especialista na área de abuso sexual parea ajudar nesses casos, esta é uma situação que ela vai carregar pro resto da vida, o que ela precisa é entender o que aconteceu, trabalhar e evoluir na situação, não deixando com que isso venha, espero que não já seja, a ser um problema maior no futuro.
    abraços e muita confiança num futuro melhor.

    ResponderEliminar
  3. Hola Anónimo, te recomiendo al igual que Eduardo, que visites un terapista y si la niña no se siente en confianza, sigue buscando hasta encontrar a alguien con quien sea afin.

    Antes de buscar el terapista, la niña debe ser quien tome la decisión, por lo cual debes hablar con ella, enseñarle que ella no es igual a cualquier otra persona... simplemente paso por una experiencia que no todos pasan, por lo cual le sugieres que hable con alguien con experiencia para que le explique las cosas mejor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Eco!! mis datos aparecerán en mi respuesta, antes que nada soy Alberto, yo también sufrí abuso sexual en mi adolescencia entre los casi quince y los 17 años, esto fue por parte de un cura de la Iglesia Católica, que amablemente me invitó a que lo acompañase a la misa en la cárcel d mi ciudad, las primeras veces fue sólo la misa, hasta que un día me invito a merendar después de mi misa, tranquilizándome con que mis padres no diría nada ya que yo estaba con él y así accedí a acompañarlo asta la casa donde vivía él con otros hermanos como dicen ellos.
      Ese día fue una merienda normal con un hombre amable y cariñoso sin más.
      En semanas sucesivas fue acercándose, empezó a ponerme una mano en la rodilla, cogiéndome la mano, besándome la frente y así poco a poco hasta que un día me toco, me puso la mano en el paquete... diciéndome no pasa nada, tranquilo... yo estaba asustado, en pánico y me quedé mudo y paralizado....hasta aquí puedo contarte hoy. Y en este momento me gustaría denunciar ante el tribunal de las congregaciones en Roma pero no tengo medios y mientras mi inquietud continua... saludos

      Eliminar